El Maravilloso Jugo del Pollo asado y posibles aplicaciones

Siempre me ha flipado el buen sabor que tiene el Pollo asado.  Otra cosa es la jugosidad que puedan tener cuando te los comes, que normalmente es más bien poca si no das con un buen proveedor, jejejeje
El caso es que dándole vueltas al tema ese un día…se me ocurrió que una de esas Pechuguitas o entremuslos tan ricos que hacemos en salmuera y a baja temperatura, con el sabor de un buen pollo asado tenia que ser la leche.

Así que manos a la obra y con todo el morro del mundo me voy a mi pollero, al que le compro los pollos asados, no los crudos ehhh, y le digo…No te sobrará al final del día un poquito de ese juguito maravilloso que cae de los pollos mientras los asas no???? Y me fui de allí con 2 litros para la prueba.
Después de un buen colado con la Superbag para quitarle todas las impurezas que pudiera tener, embolsé las pechugas cubiertas de ese jugo y las preparé como siempre, 1 hora y media a 60º.
El resultado fue una pechuga como las que siempre preparamos, jugosa y en su punto, con un ligero sabor a L’Ast que nos encantó. Para potenciarlo un poco más, una vez cortadas las pechugas en porciones, reducimos el caldo donde las hemos cocinado y cuando tenga una textura densa que nos guste…se lo echamos por encima para darle el acabado final…ahí sí que parecía que te estabas comiendo un pollo asado perfecto…

Para los que no tengáis estas maquinitas, lleváis a ebullición el jugo y cuando burbujee, echáis las pechugas de forma que queden bien cubiertas y lo separamos del fuego, dejándolo así hasta que se enfríe del todo. Lo metemos en la nevera una vez a temperatura ambiente y al día siguiente estarán espectaculares.
Probarlo y ya nos contáis.
Por cierto, con otra parte del jugo prepararemos unas croquetas de pollo, un arroz meloso de pollo a L’Ast, etc… Y si se os ocurre algo más, por favor, decírnoslo.
Un Saludo,
Dule