Y por fin empezamos de nuevo los líos en los fogones con estos canelones de pollo asado. Desde que vi hace tiempo en el programa de Robin Food como el amigo Juan Echanove preparaba estos canelones rellenos de Pularda lo tengo en la lista de pendientes. El problema principal aquí en Valencia, al menos para mi, es encontrar un buen pajarito como el que los usan, así que por eso había ido posponiendo la receta. El otro día después de que me sobrara una buena cantidad de pechuga del pollo asado de la comida del domingo pensé que podía intentarlo con ella y además de esta forma, aprovechar toda la comida, que ya sabéis que eso de tirarla no me gusta nada.
Lo más importante en esta receta va a ser que os cameléis bien al pollero/a de turno para que se porte bien con vosotros y sea generoso con ese jugo de pollo asado con el que tantas cosas buenas podemos hacer luego en casa.
Los Ingredientes son:
- Pechugas de pollo asado y fundamental, el jugo concentrado del asado.
- Cebolla, zanahoria y puerro.
- Canelones.
- Queso rallado al gusto.
Como siempre, esto es una versión de la receta de Juan, yo la he hecho con lo que tenia a mano. Os dejo aquí el link a la receta original para que veas el arte que tiene esta pareja.
Elaboración de los Canelones de pollo asado:
Lo primero que hay que hacer desgrasar el jugo de pollo asado. Ya sabéis, se mete en la nevera y se espera a que la grasa solidifique en la superficie. así es más fácil retirarla. Una vez desgrasado, deshilachamos las pechugas y las mezclamos con el jugo. Dejamos reposar hasta que la carne absorba todo el caldo.
Mientras tanto rehogamos bien en una olla o cocotte la cebolla con la zanahoria y el puerro. En este punto podáis añadirle los aromáticos o especias que más os gusten. Yo en este caso no le añadido nada pues era una primera prueba y además, Danielita quería comerse «muuuuchos» según me dijo, así que los hice suavecitos. Una vez hecha la verdura, lo mezclamos todo. Debe quedar algo así:
Como preparé mucha farsa para estos canelones de pollo asado, se me ocurrió meterla en mangas pasteleras y hacerles el vacío para así poder congelar la que no usara ese día.
En este punto sólo faltaba poner a precalentar el horno y rellenar los canelones. Yo utilizo estos que veis en la foto, que no hay que hervirlos sino hacerlos directamente en el horno. El truco es que la farsa que los rellena sea bastante jugosa, lo que permite su buena hidratación.
Estos han estado, según las indicaciones del fabricante, 30´a 190ºC. Cuando les falta unos 5-10 minutos, le añadimos queso rallado por encima, lo hacemos en este momento para que no se nos queme. Quedan riquísimos, mirad que pinta:
A la próxima les añadiré un poco de bechamel casera para que queden aún un poco más jugosos, pues me da la sensación de que les ha faltado un poco para estar como yo quería. ¡Que sepas que la peque repitió!
Son un poco laboriosos, así que mi recomendación es que hagas de más y rellenéis canelones hasta que se os acabe la farsa. Luego podáis congelarlos y cocinarlos el día que queráis en sólo un ratito.
Espero que os guste, que alguno se anime a probarlos y que me lo contéis, por aquí o por redes sociales,
Saludos desde Valencia,
Dule