Hay veces en que no tienes pensado preparar nada pero las casualidades de la vida te ponen delante un buen producto a un precio razonable y claro… Hay que aprovecharlo!!
Esto me ha pasado en los últimos días un par de veces, una con estos Tomatitos Cherry de los que va este post y otra vez hace un par de semanas en Teruel cuando encontré unos Melocotones de Calanda a un precio espectacular.
Total, que compre 1,2 Kg de estos tomatitos para preparar semisecos, marinados en soja y especias, algo habitual por este blog…ya sabéis mi debilidad por ellas.
La receta no tiene nada del otro mundo, fácil fácil…
Ingredientes:
– Tomatitos Cherry
– Soja y agua al gusto
– Aceite de sésamo
– Especias varias, en este caso Pimienta negra, Cardamomo, Laurel y Orégano
Lo primero es lavar bien los tomates y hacerles unas incisiones antes de ponerlos en la marinada. Para hacerla simplemente mezclamos soja y agua al gusto hasta que tenga un sabor potente (también podéis hacerlos sólo con soja) y le ponemos las especias y el aceite de sésamo también al gusto.
Con la idea de probar si el marinado aportaba algo a la preparación, separe unos poquitos para hacer aparte a ver si realmente se notaba el tiempo/esfuerzo de marinarlos.
Una vez metidos en la marinada los dejamos entre 4 y 6 horas antes de hornearlos. Yo para probar los deje al vacío en un tupper preparado para eso. Podéis ver como alrededor de cada tomatito hay burbujilas que indican que el líquido va penetrando mientras sale el aire de su interior. La cosa promete…
Una vez pasado ese tiempo, los sacamos del liquido y los ponemos en una bandeja de horno, rociándolos aceite y con un poco más de pimienta molida y orégano.
Hornear la primera hora a unos 150º y el resto del tiempo bajamos la temperatura a unos 110º, teniendo en todo momento la puerta del horno un poco abierta para facilitar la salida de la humedad.
No indico unos tiempos concretos porque dependerá de cada horno, lo importante es conseguir que se queden así…
Si quisiéramos secarlos del todo, manteniéndolos unas 5 horas a 100º a mi me han quedado bien en otras ocasiones.
Una vez fríos los metemos en un bote con aceite de oliva y a la nevera. Podemos usarlos para multitud de cosas: Acompañamiento de pastas y arroces, para enriquecer guisos o incluso para preparar un pesto rojo que lo flipas… Cada uno que le busque su utilidad y por favor…que nos lo cuente.
Por cierto, la diferencia del marinado se nota, así que dedicarle un poquito de tiempo que vale la pena.
La próxima vez que los prepare seguiré una receta de Alberto Chicote a ver que tal salen.
Saludines para todos.
Dule
