Comentando anoche con Berta que tomariamos hoy de desayuno, decidimos preparar este pan tan rico, rápido y sencillo. Casi no tienes ni que mancharte las manos.
Hace ya algún tiempo que venimos haciendo este panecito, desde que lo leímos en la web de Iñigo Aguirre, que por cierto, menudo crack. Si os gusta la cocina oriental…No podéis dejar de echarle un vistazo, se aprende con casi cada post que publica.
La receta es sencilla, ya os he dejado un link a la original, pero aun así os comento la que he hecho yo. Hidratamos 2 gr de levadura fresca con agua templada, la mezclamos con 400 gr de harina, 8 gr de sal y 260 gr de agua. Lo mezclamos todo y dejamos levar al menos 12 horas tapando la mezcla con un trapito. Por eso es perfecto de desayuno… Lo empiezas por la noche y lo acabas al día siguiente por la mañanita.
Así que al levantarnos precalentamos el horno a 250ºC y mientras alcanza la temperatura, le damos 2 meneos a la masa, espolvoreamos con un poco mas de harina por encima, le damos la forma y unos cortecitos en la superficie para ayudar al vapor a escapar. Una vez aquí, se mete en una olla tapada que aguante los 250ºC del horno durante 30 min. Se destapa y 20 min mas. Fijaros bien en que no se queme demasiado la superficie. Si es así, protegerlo con un poco de papel de aluminio.
Una vez pasado el tiempo, se saca del horno y de la olla y se deja en una rejilla para que se enfrie y se ponga crujiente y…
A COMEEEEEEEEER!!!!!!!!
Como variantes puedes añadirle aceite, aromatizar con especias el agua de la mezcla con la harina, añadir tomates secos triturados, semillas y todo lo que se te ocurra…sólo hay que ponerse manos a la obra.