En uno de esos días aburridos de este verano en Teruel, me dio por salirme a la terracita a tomarme un vino y a cotillear por la web con el iPad…Es verdad que los amigos de Gastronomía&Cia, Mar y Javier, nos habían hablado muchas veces de Sonia del blog L´Exquisit pero nunca le habíamos dedicado el tiempo necesario, que descubrimiento!!! Aún me estoy frotando las manos con la de recetas que voy a fusilar de ahí, con tu permiso Sonia…jejejeje.
Empezaremos con estos Enrollados de setas y olivas como fuente de inspiración para el primer fusile. Pocos cambios hice esta primera vez, además de que como no estaba en casa, no tenia muchas cosas para improvisar. Mi unica aportación a la receta fue variar un poco los rellenos y ya que estábamos en Teruel, utilice para el primero un Puré de olivas negras muy muy bueno, que mezcle con Orégano y tomillo y para el otro trituré unos tomates secos con anchoas y alcaparras. La verdad es que los 2 rellenos estaban buenísimos, ambos ligados con un Aceite del Bajo Aragón muy recomendable, el Impelte D.O. Las cantidades ni idea, lo siento, fue algo improvisado y no las pese. Las que si tengo son las del falso hojaldre, que por cierto queda muy bueno y aparente.
Ingredientes para la masa: 310 gr de harina, 250 gr de mascarpone, 125 gr de mantequilla cortada a trocitos y un poquito de sal.
Juntamos todos estos ingredientes hasta conseguir una masa uniforme y hacemos una bola que guardamos en la nevera envuelta en film por lo menos 4 horas, tiempo que aprovechamos para los rellenos. Aquí podéis ser imaginativos ya sabéis…por ejemplo imaginar uno dulce, Nutella, nueces…mejor no sigo, que riiiicoooooo.
Ahora hay que estirar la masa (yo la partí en 2 porque tenia 2 rellenos) y darle forma rectangular de 30*40 cm aproximadamente. Lo mas cómodo es usar 2 hojas de guitarra pero con 2 laminas de film también sale bien. Se pone el relleno y se enrollan por la parte más larga, apretando en cada vuelta.
Luego solo hay que cortar trozos de ese choricillo maravilloso de un centímetro más o menos y ponerlos sobre una superficie antiadherente para hornearlos y pintarlos con un poco de yema de huevo para darle buen color. Como podeis comprobar yo ni una cosa ni otra. Es recomendable chafarlos un poquito al ponerlos en la bandeja para que mantengan bien su forma.